jueves, 27 de octubre de 2016

Solo tenemos que esperar que el tiempo pase. Que nos responda a todas esas preguntas que todavía no estamos preparados para contestar. O que no tenemos el valor, la fuerza o la temeridad de hacerlo. 
Puede que hoy estés triste, todavía acordándote de todo lo pasado, supongo, (espero), que así sea. Todas las historias importantes funcionan de esta misma manera. Y en estos momentos, es cuando mas se demuestra que han sido importantes. 
Vamos a darle tiempo al tiempo, ¿no?
Él también se lo merece, él también necesita relajarse, desconectar, olvidar por un momento todo lo que ha sido para poder crearse de nuevo, mejor, renovado, relajado y sin prejuicios. 
Para quererse, a si mismo, y a los demás, como ahora todavía  no puede hacerlo. 

jueves, 6 de octubre de 2016

De esto, que no sabes como expresarte. Que te sientes solo como no te has sentido en tu vida. Que te cuesta explicar lo que te pasa, y prefieres seguir en tu burbuja, con tus pensamientos poco concisos. Cuando sientes que necesitas cambios, metas, pero tu ni siquiera sabes a lo que te refieres. Ta vez esta vez no he sido capaz de seguir el ritmo que yo misma le he dictado al mundo, y este me ha pasado por encima, ignorando cualquier atisbo de sentimiento hacia su creador.

viernes, 1 de julio de 2016

El pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo; hoy es tu presente, tu día, el día en el que mi pequeño bebé se hace un poco más grande. Un día como hoy hace 19 años nació Andrea Carbajo (Andrés Carbono para los amigos) y tuve que esperar todo este tiempo para conocerla (ya se sabe que lo bueno se hace esperar) y a día de hoy puedo asegurar que se ha convertido en una de las personas clave en mi vida, en el pentagrama que sujeta mis notas y en la pesa opuesta que equilibra mi balanza, porque a pesar de lo distintas que somos nos entendemos perfectamente y sabemos complementar tu orden y mi desorden, mi pereza con tu esfuerzo y constancia, mi tranquilidad con tu estrés, tus ángeles con mis demonios… para este equilibrio perfecto también es obvio que teníamos que compartir algunas cosas como el retraso mental, nuestras frases emo, y como no, nuestra mono-habitación/dúplex de una planta…. Que gracias por estar ahí desde el primer día que llegué al cole y gracias por los infinitos momentos que hemos compartido, gracias por enseñarme y por dejarte enseñar, gracias por las noches sin dormir (o en las que yo dormía en tu cama mientras tu estudiabas), gracias por las siestas, gracias por ser, por estar y por querer. Porque no hay nada más grande que tener a alguien con quien te atreves a hablar como contigo mismo y las veces que hablas tú sola sabiendo que estoy ahí pero no te estoy escuchando lo demuestran.
Decirte que nunca abandones tus ansias de hacer algo extraordinario porque en unos años espero estar celebrando este día a tu lado en el perfecto auditorio que construirás, cantando como locas y con la copa en la mano (nunca de zurra, que sabemos lo que pasa); pero de momento nos vemos en septiembre corazón.
FELICES 19 MI PEQUEÑO TESORITO.

Gracias por cuidarme, y por hacer que todo lo mejor que me podía pasar me pasase. implemente gracias por estar ahí siempre. Me emociona pensar en toda la suerte que he tenido al encontrarte. te tengo guardado el abrazo más fuerte del mundo para cuando te vea. Y estoy tan emocionada que no se me da bien expresarme con palabras.

viernes, 24 de junio de 2016

Dicen que el chocolate calma las penas. Pero esto no se si se puede arreglar tan fácil. No lo creo. La vida da muchas vueltas, muchos giros mientras nosotros continuamos, sin darnos apenas cuenta. No nos damos cuenta de que todas las cosas cambian, nos negamos a admitirlo. Y luego llegan las consecuencias. Sin avisar, Sin ser una visita prevista. Y nos cambia la vida, los roles, las situaciones, las mentes. Nos cambia como personas, y hay que adaptarse. O morir. No se que será mejor.

sábado, 18 de junio de 2016

Tal vez nunca debería hablar de planes. Tal vez simplemente la vida deba surgir, dejarla seguir su cuso y disfrutarla tal cual aparezca.
Pero, que sería a vida sin planes. Sería como vivir sin sueños. Y, ¿quién no tiene sueños? Los sueños son el motor que nos lleva a mover el mundo, a intentar cambiarlo, mejorarlo. Todas las grandes cosas surgen de los sueños, y del esfuerzo. Así que, ¿Por qué no soñar?¿Por qué no planear cosas?
El ser humano necesita metas que nunca va a poder alcanzar para seguir ilusionado, funcionando, con motivación, simplemente, con felicidad.
Tal vez algún día consiga escribir bien. Probablemente no. O cantar bien. O tan solo quitarme la vergüenza y tocar. Tocar por todas partes, por el mundo. Delante de gente. Tal vez. O tal vez. Pero siempre quedará la esperanza de intentarlo.

martes, 7 de junio de 2016

Eran como dos polos opuestos. Pero sin lo de opuestos. Tan solo se atraían. 
Parecia inevitable. Como si se tratase de la gravedad. Cuanto mas lejos estaban, menos se notaba. Pero cuando estaban cerca, no podían soltarse nunca. Como si se fuera a acabar el tiempo. O la gravedad. 
La distancia nunca fue el mejor remedio para esta fuerza que parecia inevitable. 

lunes, 30 de mayo de 2016

Tal vez tengan algo de poetas. Tal vez, simplemente, sean ellos mismos. Raros, especiales; así es la música. La música llega para quedarse, te cambia la vida, te llena por dentro; se te mete en el corazón, se te agarra a la boca del estómago... Y en ese momento, sabes que ya no se irá nunca. Es una buena compañera, no da muchos problemas. Te hace pensar que eres especial, que no estás solo nunca, que tienes una especie de "sensibilidad" especial. Sea lo que sea. Es grande. Y mueve. Aunque no se entienda muy bien porqué. Gracias por la música, por lo mejor que he podido tener en esta vida. 

domingo, 29 de mayo de 2016

Ella era como las olas del mar. Absurda. Insistente. Cabezota. Podría decirse que incluso caótica. Parecía salirse de cualquier norma natural, pero a la vez tenía el brillo especial de las cosas que se rigen por su propia ley, aunque nadie más la entienda ni sea capaz de seguirla. Cada vez que ella se movía, parecía que el mundo la atrapaba, la hacía suya y entonces, a la vez que no ser ella, era un poco más ella cada vez. Parecía que pasaba por el mundo volando, como una pluma, sin apenas rozarlo, pero a la vez, era un terremoto que lo cambiaba todo a su paso. 
En verdad, he hecho una mala comparación. Las olas del mar nunca serán capaces de alcanzar la libertad que ella tenía. Ni las ganas. 

miércoles, 25 de mayo de 2016

Tal vez

Tal vez no deberia decirte esto. Tal vez, simplemente, debería pensar un poco en lo que hago. En como estoy viviendo. En como el mundo ha dado un salto de 180 grados, saltandose todos los ángulos intermedios. 
Pero, no puedo controlarlo. La vida siempre ha girado demasiado rápido. Y esta vez he conseguido unirme a su giro, sin darme cuenta de que la mente no podía llegar a las mismas revoluciones que mi cuerpo.
Todo esto, acaba pesando. Tanto, que en alguno momento me saldré de la órbita y caeré, sola, abandonada por un torbellino de emociones que un día pudieron conmigo. 

jueves, 12 de mayo de 2016

sábado, 2 de abril de 2016

Busca algo que te emocione en la vida. Decide lo que quieres hacer, como quieres vivir, como quieres ser. Escoge como eres mas feliz. Y sigue con ello. Adelante. Por muy duro que sea. Por mucho miedo que tengas. En el fondo sabes, que si es lo indicado, va a seguir, va a continuar, y por muchos obstaculos que haya en el camino, vas a poder superarlos todos. Pase lo que pase. 

domingo, 20 de marzo de 2016

¿A nadie se le ha ocurrido nunca que tal vez esté harta de llorar por las noches? ¿Que tal vez me haya tenido que crear esas ideas con las que justificarme mediante el "karma" que el mundo me devuelva multiplicado por diez cada minima cosa mala que hago? Puede que ya esté cansada de todo esto. Tal vez pueda pensar que hasta merezco algo mejor que llorar cada vez que vuelvo, que sentirme mal cada vez que vuelvo, como en un bucle que nunca termina... 
Debe acabar. 
No se puede vivir así.
Si es así, no es vida.
Y yo necesito vivir una vida. 

domingo, 14 de febrero de 2016

En ocasiones mentimos. En ocasiones mentimos a todo el mundo. Y en la mayoría de las ocasiones, esas mentiras están creadas para nosotros mismos. Hay veces que te repites tanto las cosas, que acabas por asumirlas. 
Días grises, para personas grises en mundos grises. Pero ella era color. Tanto color, que quemaba todo lo que encontraba a su paso, sin darse cuenta. En cambio, cuando se enteraba, se engañaba diciendo que era otra cosa. Hasta que su mundo de grises gobernado desapareció. 

domingo, 31 de enero de 2016

Ella era preciosa. Era preciosa porque no se pasaba la vida mirándose al espejo. Era preciosa porque salía siempre despeinada a la calle, con ropa extraña, pero vestida siempre con esa sonrisa que le alegraba el día a cualquiera que se la cruzase. Eso era lo más precioso de todo. 
Ella tenía la capacidad de parecer siempre feliz, aunque estuviera rota por dentro. Eso era lo más admirable. Parecía una persona frágil, pero tenía mucha más fuerza dentro de ella que muchos musculitos de gimnasio. 
Seguía todas las mañanas la misma rutina, aunque trataba de romperla al mismo tiempo; siempre había querido romper con todo y recorrer el mundo, comerselo, merendarselo y cenárselo todos los días (pero siempre llegaba alguien que la llamaba idealista y rompía en pedazos todas sus expectativas).
Puede que tan solo quisiera huir, y no tuviera claro si la huida era de sí misma, o de alguién más. 

jueves, 21 de enero de 2016

Tal vez sobren motivos. O tal vez falten. Pero nunca lo sabrás realmente si no lo intentas. O tal vez, aunque lo intentes, no te quedará lo suficientemente claro.
La vida está llena de recovecos, de luces y sombras, de escalas de grises que los humanos nunca llegaremos a comprender del todo. O por lo menos los grises de otras personas.
Un consejo: nunca, nunca, te quedes con las ganas de hacer o decir algo, porque a la larga te arrepentirás (o te pasarás el resto del tiempo soñando como podía haber sido todo, pero no lo fue).
Otro consejo: no seas cobarde (nota mental).

domingo, 17 de enero de 2016

La vida sigue dando vueltas, tantas que se va a acabar tropezando y cayendo al vacío, o siento absorbida por el vórtice del torbellino, tratando nefastamente de imitar a la Alicia del cuento, tratando de buscar ese "país de las maravillas" que tan bonito puede parecer cuando ya no sabes a donde ir ni a donde más mirar para encontrar la solución a los que parecen ser los problemas más importantes.

(todo esto hasta que te atrevas a admitir que la solución está dentro de ti misma, que tan solo tienes que echarle coraje para lograr aclarar todo de una vez).

martes, 12 de enero de 2016

Y ella no podía dejar de pensar en ti, aunque tu ni siquiera te dieras cuenta, aunque ya no lo merecieras. La vida y sus absurdos caminos, pensaba ella mientras suspiraba recordando aquellas tarde en la que disfrutaba de su compañía mientras trabajaba, ahora tan lejanas que ni tan siquiera podía imaginarse que pudieran volver a suceder. 
Y, de repente, tú volviste un día, pero ya todo era distinto. Había pasado mucho tiempo, y aunque tu esperabas que ellas siguiera esperando por ti, la vida decidió que ya era hora de cambiar de rumbo. 
Ojalá cuando vuelvas no sea demasiado tarde...

domingo, 3 de enero de 2016

Es increíble como el significado de las palabras puede cambiar de un día para otro. Como en la poesía. Cada día cambiando, en movimiento, como un animal libre que solo depende de la luna, o del tiempo, o de si mismo. O tal vez de ti. De cada uno de tus pensamientos, que también varían con la luna, con el tiempo, con tu ardiente y absurda libertad, en ocasiones dolorosa, en otras simplemente un juguete en manos de un niño que solo trata de romper todo lo que encuentra, enfadado con un mundo que no llega a lograr comprenderle. 

Sé que nunca sería una buena escritora, todo buen libro necesita una coherencia que no tengo, una historia que yo no soy capaz de seguir, un argumento que se escapa entre mis manos mientras mi mente cambia de idea cada dos segundos, fugaz como todas las estrellas del firmamento de mi cabeza. 
Siempre he tratado de atraparlas, a las ideas digo, de encerrarlas en la jaula de papel, o de teclas, que encuentre más a mano, hacerlas mías para que no se alejen, pero es imposible.
Normalmente, aparecen cuando me duermo, justo antes de que el sueño me haga suya, de tal forma que puedan escabullirse sin que yo lo note, para levantarme al día siguiente con esa sensación de abandono ya tan característica de todas las mañanas de la vida. 
Lo malo de tener tantas ideas rápidas en la cabeza, es que nunca puedes aclararte con ellas. Se mueven, bailan, no paran quietas, no sabes controlarlas, hacen lo que quieren, se burlan de ti como quieren, aparecen y cuando las buscas vuelven a desaparecer, como pequeñas serpientes que se escurren entre las rocas donde saben que no vas a poder alcanzarlas.

Puede que las rocas sean mi propia mente, que no quiere dejarme aclararme, es más feliz viendo como pasan los días mientras el caos va creciendo, multiplicándose, jugando con la poca coherencia que me queda. 
Las ideas más coherentes siempre parecen las que surgen de madrugada, cuando aún estás despierto aunque no deberías; esas que cuando despiertas al día siguiente resultan totalmente absurdas, te arrepientes, pero ya no sirve de nada, todo está hecho. Y tal vez deba ser así, tal vez debamos dejarnos guiar por los impulsos que aparecen cuando menos te lo esperas, sin pensar. 
Las cosas más bonitas pasan cuando no tratas de racionalizar todo a tu alrededor. 
El problema es que soy una persona racional solo cuando no debo serlo. 

viernes, 1 de enero de 2016

Si algo me ha enseñado la vida en todo este tiempo, es que todo se relativiza mientras la vida va pasando. Lo que ahora nos parece lo peor, con el tiempo y los nuevos recuerdos van pasando a un segundo plano.
Creo que esto debería enseñarnos algo. La mente de cada uno es sabia, y con el tiempo, aprende a diferenciar entre las cosas importantes y las que no lo son en absoluto, y a clasificar los recuerdos según sean más o menos relevantes.
Creo que debemos aprender a no darle demasiada importancia a las cosas, tan solo en su justa medida. También, aprender en que modo podemos, o no podemos, influir de alguna manera en las cosas importantes que nos pasan alrededor. (en mi caso imposible)