lunes, 19 de junio de 2017

Como si pasases la vida rodeada de música. O de arte. 
Como cuando algo llega y te revoluciona la vida. En muy poco tiempo.
Como si de repente encuentras el amor, sin darte cuenta. Y te encanta. 
Como si estar cómodo con una persona en poco tiempo fuera fácil. Que lo es. Si es especial. 
Como si dormir abrazado no fuese lo mejor del mundo. Que ya lo sabíamos. 
Pero así, es mejor. 
Cuando mires a una persona a los ojos de cerca, sientas que te va a besar, y te de un vuelco el estómago, avisándote del abismo al que te estás asomando, aunque a ti haga tiempo que no te de miedo saltar todos sus acantilados, pensando al menos, ya que la certeza es imposible, que no te va a dejar caer. 
Y que ese vuelco, se repita, cada vez que ocurre una cosa nueva. O cada vez que llevas un poquito sin verlo. 

Las mariposas nunca se sintieron así de fuertes, así de libres y así de felices. 

jueves, 15 de junio de 2017

Que te quiero, pero no como tu quieres que te quiera.
Que te echo de menos, pero no de la manera que esperabas.
La vida,
al fin y al cabo,
tiene más vueltas de hoja de las que se ven
a simple vista.
Si buscas los motivos, tal vez los encuentres
pero probablemente no sean lo que buscas.
Eso si;
yo, siempre, voy a estar ahí,
o intentarlo al menos.
Si me dejas.

lunes, 23 de enero de 2017


Cariño, sólo quería decirte que gracias, eternas gracias por haber entrado a mi vida aquella (horrible) noche en Copérnico, esa que pudo ser una más y no lo es porque significó tantísimo para mi, para nosotras, que quedará marcada como una de las noches más raras (no digo diferente, digo rara) y especiales de mi vida. Aquella noche conocí a una persona increíble, que brilla con luz propia sin necesidad de apagar el brillo de los demás. Creo, y tengo la ligera certeza de que no me equivoco, que eres una de las personas que más ha marcado y marcará mi vida, sin duda. Nunca, nunca olvidaré la inmensidad de momentos que he vivido contigo en 4 meses porque sin lugar a duda, parte de la felicidad que siento viviendo donde vivo me la proporcionas tú. Gracias por las risas, la alegría que contagias al llegar. Gracias por escucharme, por llenarme de vida, por estar ahí siempre cuidando de mi. Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro, y tienen razón. Pero tú eres más que una amiga, eres una hermana, una compañera de aventuras, de vida, de borracheras y de resacas. De noches enteras escuchando a Andrés Suárez y a Bely. Muchos podrían llamarlo rutina el pasarnos veinticuatro horas juntas. Yo creo que son buenas costumbres. Y las cosas buenas no deberían cambiar nunca. Te quiero tantísimo que hasta a mi me cuesta creérmelo gatito. Espero seguir descubriendo, siempre contigo gatito.

Te quiero gatito bonito, gracias por todo.